
Acompañante: Pablo Garmendia, maestro Zen y de Gyoga Zen
Muga Zen
Práctica de Zaike Zen, el Zen laico para todas las personas
El Zaike Zen es un Camino abierto a cualquier persona mayor de edad, independientemente de sus creencias (o no creencias) religiosas. Es un Zen vivo, firmemente enraizado en la tradición, pero flexible y abierto a toda persona que sienta el impulso interior de ir más allá de lo aparente y dar respuesta a las dos preguntas esenciales del ser humano: ¿quién soy yo en realidad? y ¿cuál es el sentido de mi vida?
Acompañamiento presencial y online.
+Info: Mail: pablo.garmendia@yahoo.es / Tel.: 607 452 557
Breve Biografía
Me inicié en el Zen de la mano de Rafael Redondo Rôshi (Bilbao, 1941-2025). Rafa me recomendó practicar también con Pedro Vidal Rôshi (Murcia, 1956), quien es hoy en día mi maestro. Tras 22 años de práctica, recibí de ambos el encargo de acompañar a otras personas en el camino del Zen. Pedro me autorizó asimismo como maestro de Gyoga Zen, la forma actualizada de la práctica del Yasenkanna de Hakuin Zenji.
Se puede obtener más información sobre Rafa aquí y sobre Pedro aquí.
La comunidad de práctica Muga Zen sigue la línea de enseñanza de la escuela Zen Sincronía, fundada por Pedro. Esta escuela Zen laica de orientación Rinzai es la heredera de la escuela Sanzensha (参前舎), de Tokyo, que formó parte de Sekimon Shingaku (石門心学, aprendizaje desde el corazón), un movimiento ético con fuerte influencia Zen, fundado a mediados del período Edo por el erudito japonés Ishida Baigan (1685-1744), discípulo del maestro Zen Oguri Ryōu, y que preconizaba una enseñanza ética y espiritual directa y práctica, para personas laicas. Este movimiento inspiró a muchos reformistas japoneses que luchaban por los derechos humanos, la justicia social y la igualdad de las mujeres.
Los maestros japoneses recomendaron a Pedro no caer en el error de intentar enseñar Zen a occidentales desde la cultura japonesa, ya que un Zen «vivo» es aquél que, sin perder la esencia del Camino y de «hacer lo que hay que hacer», también es flexible para adaptarse a nuevos tiempos y culturas, sin distraerse con lo que tuvo sentido en otros momentos y lugares, pero no es esencial en la práctica.
Zaike es la persona laica que, sin llevar una vida monástica, desea seguir el camino del Zen con profundidad y dedicación. Por tanto, el Zaike Zen está orientado a quienes afrontan los retos habituales (familiares, económicos, laborales, sociales, etc.). Nos ayuda a encontrar nuestra verdadera esencia y recuperar el sentido profundo de la Vida, independientemente de nuestro credo o no credo, profesión, género, estado social, nivel de estudios, etc.
Vivo en Bilbao
Además de mi labor como maestro Zen, mi actividad profesional puede consultarse en mi perfil de LinkedIn.
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PROGRAMA DE ACTIVIDADES

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RESPONSABILIDAD PERSONAL EN LA PRÁCTICA DE LA MEDITACIÓN ZEN
La meditación Zen es de índole espiritual, no se centra específicamente en mejorar el estado de salud, si bien su práctica milenaria y la ciencia han dejado constancia de sus saludables beneficios. No se trata de ninguna terapia ni pretende sustituir a los tratamientos prescritos por la profesión sanitaria.
Para acudir a una sesión de meditación en grupo o a un retiro, se debe estar en un estado físico y psíquico en el que se sea capaz de realizar la meditación en movimiento y la meditación sentada concentrándose en silencio, sin riesgo de producirse perjuicios físicos ni mentales.
La práctica intensiva puede resultar contraproducente cuando se dan algunas dificultades físicas y/o psicológicas, o cuando se estén viviendo situaciones muy desestabilizadoras, como problemas graves de pareja, laborales, familiares, etc. En estos casos, se debe valorar el posponer la práctica hasta que las condiciones sean más favorables. Con más motivo, si las dificultades son de orden patológico, se debe consultar siempre a los profesionales de la salud que corresponda la idoneidad de practicar o no meditación Zen.
Para la práctica de la meditación Zen es necesario ser mayor de edad y disponer de las necesarias capacidades físicas y psíquicas para asumir la total responsabilidad de dicha elección. Habiendo recibido la anterior información, libremente y sin presiones de ningún tipo, las personas practicantes renuncian expresamente a cualquier exigencia de responsabilidad, reclamación o indemnización derivadas de la práctica de meditación, tanto al lugar en que se realice como a las personas que les acompañen en dicha práctica.